miércoles, 17 de agosto de 2011

HANKYU-MIKAGE

Hace ya bastante tiempo, cuando vine a vivir aquí, dediqué una entrada a Mikage, la zona de Kobe donde vivo. En aquella entrada aparecía una foto de los carteles que hay en el andén con el nombre de la estación de Mikage de la compañía Hankyu, la estación más cercana a casa.

El otro día, mirando en mi perfil de facebook, vi que había un apartado en el que poner la estación más cercana a la que vives. Lo actualicé por cuiriosidad, porque no sabía si estaría. Hubo que ponerlo en kanji (阪急御影駅), pero si, aparece. La página a la que enlaza es una de la wikipedia en japonés, y en ella aparece una foto bien grande de la entrada sur de la estación. Haced click, haced, que la foto iene un tamaño interesante.

lunes, 15 de agosto de 2011

BURKA JAPONÉS

El otro día, viendo la tele en el plasma espectacular de mis suegros, me encontré con un anuncio que me dejó de piedra. Mira que voy conociendo a estos tipos, pero esto ya era de traca.

Yo ya sabía que a las japonesas no les va el sol ni un tantito asin. En verano (y no tan en verano) ves a gran cantidad de mujeres con sombrilla para protegerse del sol. Sin ir más lejos, y a cuento de otra cosa, lo comentaba rápidamente el otro día. Y no solo eso, sino que las ves con guantes hasta los codos (y en la primera foto de aquel post también se pueden apreciar).

Los orientales no saben que en occidente se considera que su piel es amarilla. Con razón, cuando se enteran, no lo entienden. Mi mujer es más blanca que yo de aquí a España y volver. Eso no quita que aquí tengan algunos problemas con los colores: los semáforos no son verdes, sino azules (aunque la luz sea del mismo color que la nuestra). La fruta que no está madura no está verde, sino azul. Y no hay forma de convencer a un japonés de que la luna es blanca. Aquí es amarilla y punto.

Pero el otro día descubrí que, para conservar la blancura de sus cutis, no solamene se emplean sombrillas y guantes. También hay mercado para lo que propongo llamar "el burka japonés". Ahí van las pruebas (mis disculpas por la calidad, tiré de móvil para inmortalizar el momento):






Sin entender japonés, las imágenes hablan por si mismas: Bloqueo del 99% de los rayos UV (no se por qué no es el 100%, con ese blindaje), se pueden adaptar unas gafas de sol, y abrirse las corinas que tapan el careto. Yo creo que si uno de estos días, a más de 30ºC y con un 70% de humedad, me encuentro con una señora que lleve esto, me quito una sandalia y se la lanzo aunque esté al otro lado de la calle. Prometido.

sábado, 13 de agosto de 2011

TUTANKA-SEMI

El año pasado os contaba acerca de las cigarras en Japón. En aquella entrada os comentaba que aquí cigarra (o cigarras, que en japonés no hay plural) se dice "semi". También os contaba que la época en la que dan el coñazo es tres semanas o un mes, que suele coincidir con agosto.

Estos bichos viven varios años (siete u ocho, creo) en el subsuelo. Ahí no deben ser muy felices porque, pasado ese tiempo, sufren la metamorfosis que las convierte en unas concertistas que ríete de las vuvucelas del Mundial de Sudáfrica. Te ponen la cabeza como un bombo. En ese estado sobreviven seis días o una semana. Y te empiezas a encontrar esos bichos muertos por todas partes. Y no son como una mosca de gordas, no, son como un dedo pulgar.

Eso si, se mueren con estilo. El otro día se nos murió una en un rellano del edificio en el que vivimos, y le saqué una fotillo al cadáver:



Con esas patas cruzadas sobre el pecho, parecía la momia de un faraón, así que la bautizamos como Tutanka-semi. La cosa es que palmó un viernes, y estuvo ahí un par de días hasta que vino el conserje y la señora que limpia el lunes siguiente.

jueves, 11 de agosto de 2011

BEBIDA DE FLAN

Si oigan, no lo han leido mal. En Japón tenemos bebidas de lo más raro, como voy incluyendo de vez en cuando en esta sección.

La cosa es que las más extrañas son las menos comunes, y estas se distribuyen según las zonas o barrios a los que vas. Pero el otro día estuvimos en Higashi-Osaka (Osaka-Oeste), que es donde viven mis suegros, y encontré en un centro comercial uno de los premios gordos de esta serie:


Ahí lo que pone es "purin", que es como llaman en Japón al flan (del inglés "pudding", supongo). También pone "sheiku", que significa agitar (también del inglés "shake", a veces parece que estos tipos no tienen palabras propias). Donde aparece el número 5 pone que hay que agitarlo cinco veces (ni seis ni cuatro) antes de abrir la lata. El orden es importante.

Si no se agita antes de abrir la lata, cuesta más que salga el flan por la abertura de la lata. Y es que, a diferencia de la bebida de tortitas, que no era más que un café con leche y caramelo, esta "bebida" sabe a flan y tiene la consistencia del flan (más o menos). Impresionante documento, señora.

Como es costumbre, dejo la web del fabricante, por si alguno se quiere dedicar a importar estas "exquisiteces".

martes, 9 de agosto de 2011

EL CLUB KONAMI

Desde hace unos días pertenezco al club KONAMI. En Japón esta compañía no solamente se dedica al negocio de los videojuegos (en España el más famoso debe ser el Pro Evolution Soccer, sin estar muy puesto en el tema): también le dan a los clubs deportivos, y la verdad es que tienen un montón.

Este es el reverso de mi tarjeta de usuario:


La cosa es que cerraron el club al que iba a nadar, y he estado un par de meses sin hacerlo hasta que me he apuntado a este otro club. Frente al anterior tengo ventajas e inconvenientes, como no podía ser de otra manera.

Los inconvenientes son que estoy bastante más lejos que del club anterior, y que la piscina es más pequeña (tres calles frente a las seis que había antes).

Las ventajas son que el club es más nuevo, parece estar mejor organizado (al menos a nivel piscina). La piscina no es exactamente la mitad, porque hay una zona exclusiva para que anden los abueletes (no incluida en las tres calles que comentaba antes). En el club al que iba anteriormente eso no ocurría, y la verdad es que es increíble el numero de personas que emplea la piscina para andar en vez de para nadar. Además, la zona de piscinas tipo jacuzzi es mejor que lo que usaba antes. Hay variedad de chorros a variedad de alturas, y te quedas como un trapo después de usarlas. Están en la zona de piscina, y se usan con el traje de baño.

Otra de las ventajas son la zona de duchas y baños del club. Hay ofuro (una bañera enorme en la que se mete todo el mundo en porretas, como si fuera la mili) tanto dentro como a techo descubierto (en el anterior club solo había dentro). Además hay una sauna y un correspondiente baño frío. Aún no he usado la sauna, pero parece mejor que la que usaba anteriormente. Todo esto está en la zona de vestuarios, así que en pelotas, pero separados por sexos (por si alguno se había emocionado más de la cuenta).

Los de Konami, como son fabricantes de software, tienen en los clubes un sistema de datos bastante chulo. Cuando entras te cambian la tarjeta por una pulsera. Ésta sirve para cerrar la taquilla, y para introducir datos al sistema a través de las máquinas del gimnasio. Acercas la pulsera a la pantalla, te reconoce y envía los datos del ejercicio que estás haciendo a una base de datos. Si haces algún ejercicio en las aulas (tipo aerobic o cosas así) o si nadas en la piscina, puedes introducirlo también en unos terminales que hay en el gimnasio. También hay básculas, medidores de presión arterial y de grasa corporal que conectan directamente con dicho sistema. Y puedes controlar tus datos por internet o a través del teléfono móvil.

La pena, claro, que está en japonés. Yo me aclaro suficiente para meter los datos. Consultar, todavía no he consultado nada. Este es un diagrama, no se si muy claro, que explica el tema.


Así que nada, ya solo queda ir...

domingo, 7 de agosto de 2011

JAPÓN ES UNA JUNGLA

La idea que se tiene de Japón en España (o al menos la que yo tenía) es la de un país de acero, cristal y hormigón. También neones, autopistas elevadas y demás. Cuando llegas aquí ves que, efectivamente, hay mucho de todo eso. Pero no solo. En Japón solo es habitable entre un 20 y un 30% del territorio (el resto es muy escarpado). Eso hace que las zonas habitadas estén muy saturadas de población y edificios, y que no haya demasiados espacios abiertos.

Pero la climatología también influye mucho. La elevada humedad y la alta pluviosidad que tenemos hace que en cualquier sitio aparezca vegetación y que se desarrolle muy rápido. También hace que tengamos una densidad de bichos impresionante, claro, pero de eso iremos hablando con más calma otro día.

El lugar donde vivo está situado, más o menos, en el centro del siguiente mapa. Jugando con él podéis ver que hacia el Sur está el mar, y hacia e Norte la montaña. De hecho estamos bastante elevados en uno de esos montes, lo que hace que de vez en cuando nos visiten los jabalíes. Ya lo conte aquí, aquí y aquí.


Ver mapa más grande

Por otro lado la densidad de casas no es tan grande como más cerca del mar. Muchas casas tienen su parcelita o su jardincito. Además, hay una torrentera al lado de casa, y por las cunetas de las calles baja agua constantente, llueva o no llueva. De hecho son más acequias que cunetas, ya lo enseñaré algún día.

El caso es que, en los terrenos comunes del edificio en el que vivo, la vegetación crece de lo lindo, así que la cortan todos los años. Ayer vinieron los de la empresa que hace ese mantenimiento y nos pelaron una ladera que se nos pone que parece que va a salir tarzán de un momento a otro.

Así es como queda la ladera después del "pelao" (está todo cubierto por una malla, porque si no, con lo que llueve, nos quedaríamos sin ladera en un pis pás)


Y así es como estaba antes


Todo eso, en un año de calendario. La verdad es que durante el año no crece gran cosa. Pero con la estación de lluvias, en Junio o así, se dispara el tema y no hay quien lo pare...

viernes, 5 de agosto de 2011

JAPÓN, LA HISTORIA DE UNA NACIÓN

Hace unos días acabé de leer un libro de historia de Japón. Se titula "JAPAN The Story of a Nation".


Este libro lo escribió un señor llamado Edwin O. Reischauer (enlace en inglés). Este hombre nació en Japón, donde vivió hasta los 17 años. Participó en la Segunda Guerra Mundial como asesor de inteligencia, y fue profesor de Harvard y embajador de los EEUU en Tokio durante cuatro años.

El libro se elaboró a partir de la formación sobre Japón que impartía a oficiales de inteligencia durante la guerra. Esto, junto con el profundo conocimiento del país por parte del autor, influyo en que escribiera como quien habla, sin apoyarse en documentación adicional más de lo mínimo imprescindible. Así, el tono del libro es ameno, como si etuvieses oyendo una clase, y no presenta profusión de fechas que te vuelvan loca la cabeza.

El libro fue revisado y ampliado varias veces, incluyendo la época posterior a la guerra, el boom económico, los problemas del crecimiento, hasta cubrir a la década de los ochenta. El autor murió en 1990 de complicaciones de una hepatitis que contrajo 25 años antes, al recibir una transfusión de sangre como consecuencia del apuñalamiento en Japón por parte de un chalao.

La reducida oferta de libros en español (al menos en mi zona) hace que me decante más por leer en inglés. Aunque aún no lo disfruto igual que leer en español, cada vez se acerca más. La velocidad de lectura también va aumentando con la práctica. Aunque en Japón el nivel de inglés es lamentable (peor que en España, diría), venir a vivir aquí ha hecho mucho por mi inglés. En la tele veo programas, series o películas en inglés, igual que hacía en España, pero la falta de subtítulos en español hace que el nivel de comprensión también vaya aumentando. En el cine, más de lo mismo.