viernes, 31 de diciembre de 2010

CALZADO DEPORTIVO

El día de Navidad acompañamos a Papá Noel a un outlet y, además de pasar un buen rato, me hice con unas zapatillas de esas con las que, en el instituto, molabas un rato largo


Parece mentira que, después de tanto tiempo de haberse retirado Michael Jordan, siga habiendo modelos "AIR", ¡pero es que además hay infinidad! Estas fueron las que más me gustaron.

jueves, 30 de diciembre de 2010

CENA DE NOCHEBUENA

Este año nos hemos quedado en Japón por Navidad. Aunque (visto como estaba el patio de los aeropuertos europeos) tal vez no haya sido mala idea, hemos echado de menos la Navidad española. Y no solo por la familia y amigos, sino porque aquí esto no se celebra de la misma forma. Los japoneses no hacen cena especial en Nochebuena.

Aquí es una fecha romántica para llevarse a la novia a cenar por ahí y hacerle un regalo. También es típico comer una tarta con nata y fresas que le llaman "Pastel de Navidad". Y eso si, en cualquier comercio se ponen gorritos de Papá Noel.

Pero eso no podía ser. Nos organizamos entre tres parejas español-japonesa y nos juntamos en casa a hacer una cena más o menos en condiciones. Cada uno se encargó de alguna cosilla. Uno trajo una carne, otros un pescado, y así hasta completar una cena que, al menos, nos permitió celebrar un poco más "a la española" esta fecha tan señalada.


Gracias a Luis, Miguel y sus respectivas por el buen rato que pasamos juntos. ¡¡Feliz Navidad a todos!!

sábado, 25 de diciembre de 2010

¡¡FELIZ NAVIDAD!!

En estos momentos, y ocho horas antes que en España, es Navidad en Japón. Nosotros estaremos pasando la noche en casa, con unos amigos españoles con los que compartimos el hecho de ser matrimonios español-japonesa. Ya contaré...

La foto, la iluminación navideña Osaka Reinasance. Ya contaré también, ya:

sábado, 18 de diciembre de 2010

CARNE DE BALLENA

Ya fue hace algunas semanas, pero no quería dejar pasar la oportunidad de poneros unas cuantas fotos de carne de ballena que vimos en el supermercado.


A los japoneses les gusta la carne de ballena, sobre todo a los adultos que, cuando eran niños, la comieron bastante. Hoy apenas la comen, ya que es cara y no siempre fácil de encontrar. Solo se comen las ballenas que cazan (dicen) por "motivos científicos".


A pesar de que yo soy crítico con la captura de ballenas, creo que la postura de los países occidentales es un poco hipócrita. Entre todos los países pusieron a las ballenas al borde de la extinción pero, mientras los japoneses se alimentaban del bicho, los occidentales lo explotábamos sobre todo por su aceite, aprovechando mucho menos el animal.

En cualquier caso, yo me niego a comer carne de ballena. Si este país caza ballenas, no será para que yo las coma...

viernes, 17 de diciembre de 2010

PIÑAS FLORIDAS

Relativamente cerca de casa (al lado de la estación de tren) hay un parquecito muy chulo, con un lago (donde los abueletes se dedican a pescar), cerezos y algunos pinos, sin dudar mi árbol favorito. Uno de ellos tiene un tronco que hace un bucle muy peculiar.


Hoy, mientras pasábamos por allí, hemos encontrado una seriede piñas un poco raras, con forma de flor. ¡¡Yo no sabía que había piñas así!!


jueves, 16 de diciembre de 2010

UN ALBACETEÑO EN JAPÓN

La semana pasada anduvo Fernando por Kobe en un congreso. Fernando es un albaceteño que vive en Tokio, donde estña haciendo un post-doc. Contactamos a través de su blog, "Chiqui, un albaceteño en Japón", que aprovecho para recomendaros.


Quedamos a cenar con su compañera Laura, una murciana que venía al congreso y, de paso, a conocer Japón. Nos fuimos a comer gyozas y a beber cerveza, que no es mal plan.


Ya he comentado alguna vez acerca de las gyozas, un especie de empanadillas que les copiamos a los chinos. Las gyozas chinas suelen ser hervidas, pero en Japón son muy típicas a la plancha. Se comen con salsa y cuando haces pop ya no hay stop.


Y ya si las acompañas de cervezas de a dos tercios por botella (para qué andarse con tonterías) pues ya si que no digo nada.



Para rematar, un par de copas en un bar irlandés. ¡Buen viaje, Laura y Fernando!

miércoles, 15 de diciembre de 2010

CASTELA

Un dulce muy típico en Japón es el llamado castela o castera (a los japoneses les suena igual una cosa que la otra, no distinguen entre el sonido de la erre suave y el de la ele). Lo curioso es que es un dulce español. Lo que en mi pueblo se ha llamado bizcocho de toda la vida.


La cosa es que, cuando los portugueses llegaron a Japón en el siglo XVI (cuando realmente eran parte de España, en tiempos de Felipe II), introdujeron el tabaco, las armas de fuego, las calabazas... y el bizcocho. Lo que pasa es que los portugueses lo llamaban pão de Castela (Pan de Castilla). Y de ahí el nombre.

El más famoso es el de Nagasaki, porque ese era el puerto abierto al comercio con los portugueses, aunque se hace en todo Japón. Era popular entre los marineros porque se conserva durante bastante tiempo.

Se suele vender en cajas alargadas y es bastante carillo. Pero está MUY bueno: los japoneses le han cogido el punto muy bien, y suele ser de una textura muy fina. Hay versiones de té verde y otras más, pero el normal es el que triunfa.

En las ferias y festivales japoneses, o en puestos callejeros, se puede ver una versión lamada baby castera, que es una versión que se puede comer de un bocado hecha en unos moldes con distintas formas. El otro día, en nuestra visita al Kobe Luminarie, comimos de estos:


Pero vamos, que hay de todas las formas imaginables (solo depende del molde en el que se echa la masa). Así, son típicas las que tienen forma de Doraemon o, incluso, los "pitos de castera".

martes, 14 de diciembre de 2010

CENANDO EN EL LUMINARIE

Ayer os contaba que estuvimos en el Luminarie, una calle iluminada con luces regaladas por el gobierno italiano a la ciudad de Kobe que acaban en un parque, también iluminado.

Ya habíamos estado el año pasado, pero hay algo que no hicimos entonces que si que hicimos esta vez: quedarnos a cenar en los chiringuitos que hay por allí montados. Para estar tan lejos, los puestos son bastante parecidos a los que se pueden ver en las ferias españolas... aunque la comida no lo sea tanto. Ahí va una muestra:
  • Empezamos por el puesto yakisoba, una especie de espaguetis que se mezclan en la plancha con salsa, carne y verduras. Compramos una ración

  • Seguimos en el de brochetas de carne de Kobe

  • De éstas cayeron dos

  • Como seguíamos con gusa, compramos un niku maki yakionigiri. Es una bola de arroz, envuelta en carne de cerdo y cocinada a la plancha

  • Ésta es la pinta que tiene, una vez terminado, con sus salsas y tal

  • También compramos un poco de karaage (pollo frito)

  • Para acabar con algo dulce, compramos una bolsa de baby casteras, que son esta especie de magdalenas que, además, tienen que ver con España (a ver si lo cuento mañana)

  • Aunque ya no comimos más, podríamos. Por ejemplo, unos pinchos de calamares a la plancha

  • O una ración de takoyaki (una especie de croquetas de pulpo)

  • También había dulces, como el daifuku, que está hecho con mochi (pastel de arroz, con textura como de chicle) relleno con cremas dulces. El que tiene una fresa encima se llama ichigodaifuku (ichigo significa fresa en japonés)

  • Tampoco podía faltar el taiyaki, un dulce con forma (que no sabor) de pescado preparado con una masa parecida a la de los gofres que van rellenos de distintas cosas. La más típica, una especie de mermelada de judías rojas dulce


Y con eso lo vamos a ir dejando, aunque había mucha más oferta, incluyendo cosas tan comunes en las ferias españolas como el algodón de azúcar, o las manzanas caramelizadas. Lo que no vimos fue el chinchinyaki (lo que no quiere decir que no hubiera). Yo creo que el año que viene cenaremos aquí otra vez...

lunes, 13 de diciembre de 2010

LUMINARIE, REVISITATED

Hace una par de noches visitamos, de nuevo, Kobe Luminarie. Ya estuvimos el año pasado pero, viviendo en Kobe, hay que ir a ver el Luminarie; es como una obligación... muy agradable.


La foto es la misma que la del año pasado, tomada de la Wikipedia, pero es todos los años igual. Es difícil tomar fotos sin trípode que se vean tan bien como la anterior...

Es todo un éxito de asistencia. La foto siguiente, bastante mala, da una idea. Está tomada a tres o cuatro manzanas de donde empieza el Luminarie, y no es ni siquiera el final de la fila. La suerte es que avanza bastante rápido.


El Luminarie consiste en una calle, iluminada con bombillas pintadas a mano una a una, regaladas a Kobe por el gobierno italiano, y que se colocan durante un par de semanas para conmemorar el gran terremoto de Kobe de 1995. A lo largo del trayecto hay colocados bastantes altavoces, por los que suena música clásica, que da un tono de mucha paz a la visita. Merece la pena ir a verlo. La calle que comentaba desemboca en un parque, en el que hay otro círculo de luces al que se puede entrar (esta vez la foto si es mía).


La visita al Luminarie es gratuita (tal vez por eso hay tanta gente), pero se agradecen los donativos. A lo largo del recorrido hay voluntarios con unas huchas bien grandes (urnas, más que huchas). Cuando les echas 100 yenes (algo menos de un euro) te dan una tarjeta. Estas son nuestras tarjetas de este año y del pasado:


En los dos videos siguientes se puede ver un poco el ambiente. El primero es de la calle iluminada (y se ve a una pareja de chicas, con gorro de Papá Noel, que llevan una urna para las donaciones), y el segundo de la plaza, desde dentro de la zona iluminada. Son cortitos, ¿eh?





En la plaza hay muchos puestos para cenar. Mañana lo cuento en detalle.

domingo, 12 de diciembre de 2010

YA ES NAVIDAD EN JAPÓN

Aunque en Japón la Navidad no se celebre (tenemos suerte de que 24 y 25 caigan este año en viernes y sábado, respectivamente), si se emplea la Navidad como reclamo publicitario, y se decoran árboles y cosas así. También es Navidad para Hello Kitty, tócate las narices:


Nosotros, este año pasaremos las fiestas en el país del Sol Naciente. Nos juntaremos a cenar en Nochebuena algunos españoles e intentaremos no sentirnos tan lejos en esos días en los que lo que de verdad nos gustaría es estar más cerca, con los amigos y la familia.

sábado, 11 de diciembre de 2010

CHINCHINYAKI

La semana pasada comentaba, en la entrada en la que contaba nuestra visita al museo de Arte de la Prefectura de Hyogo, que nos encontramos con un puesto de chinchinyaki:


En esa entrada expliqué que yaki se usa para referirse a una forma de cocinar, análoga a la plancha que diríamos en España, y que no es raro de ver. Pero chinchin es una forma de referirse al órgano sexual masculino, siendo una palabra graciosa pero no excesivamente malsonante (vendría a ser equivalente a "colita" en castellano).

A mi mujer le hizo mucha gracia el nombre del puesto, y creímos que era una coña del propietario. Después de indagar un poco por internet, no caben demasiadas dudas. Efectivamente, venden "colitas" hechas a la plancha.

viernes, 10 de diciembre de 2010

LAS HOJAS ROJAS

A Japón, ya lo he comentado alguna vez, cuando más merece la pena venir es en otoño y en primavera. Es cuando el clima es más agradable y, además, se producen dos eventos espectaculares en todo el país de los que los japoneses son muy aficionados:

En primavera florecen los cerezos. En Japón lo más tipico es que los cerezos no den fruto. Se cultivan por la flor, que da diez dias al año una imagen espectacular. Es típico ir a verlos (se le llama "hanami", ver flores), y comer (y beber) bajo las copas de los cerezos, de una blancura rosada muy impresionante. Cuando caen las flores, es como si estuviera nevando.

En otoño las hojas de ciertos árboles van cambiando de color, poniéndose de un color rojo espectacular. Dura un poco más que la temporada de las flores de cerezo, y también es muy típico ir de "peregrinación" a verlo.

En lo que se parecen los dos eventos es, además del interés por visitarlo, la cobertura informativa que tienen. La línea de floración de los cerezos (florecen primero en el sur y después la línea en la que se mantenienen floridos va ascendiendo hacia al norte atravesando el país) es una noticia típica de los telediarios de primavera.

En otoño, es típico encontrarse carteles como éste:


En él nos informan, en la estación de tren de Hankyu Mikage (la que hay más cerca de casa), de cuál es el estado o tonalidad de las hojas en los distintos sitios a los que llega dicha compañía. Es una forma de fomentar el empleo de la compañía en cuestión, pero además se da una información muy útil: observad el código de colores que, a base de pegatinas, van poniendo en los diferentes enclaves, hasta que se ponen una pegatina con una hoja negra, que quiere decir que las hojas ya han caído. En la parte superior del cartel pone "disfrutemos de los colores del otoño con los trenes Hankyu".

Y es que ver florecer los cerezos, o enrojecer las hojas de los árboles, depende mucho del entorno. Generalmente, uno va a verlos en un enclave de interés histórico-artístico, de los que, claro, Kyoto es el rey. Y como Hankyu tiene línea a Kyoto...

jueves, 9 de diciembre de 2010

GEORGIA CAFE AU LAIT

Desde hace ya un par de meses en las máquinas de bebidas japonesas vuelven a estar disponibles las bebidas calientes. Ya comenté algo el año pasado en la entrada del limón con miel, y este año pondré algunas de las que suelo tomar yo.

Las bebidas calientes en lata de las máquinas permiten el doble efecto que ya me contaba mi padre que en España se hacía con las castañas asadas: te echas la lata al bolsillo (en tiempos un cucurucho de castañas) y la usas un ratillo como calefacción por fuera del cuerpo. Después te pimplas el café (o te comes las castañas), y te acabas de calentar por dentro. Aunque el café no sea gran cosa no está mal el invento...

El café que suelo elegir en estas máquinas (si está disponible) es el café "au lait" de georgia. Un poco demasiado dulce, pero es el que personalmente me parece menos malo.


Como suele ser habitual, su página web no tiene desperdicio. Ésta es la entrada del café que nos ocupa, y ésta una página en la que ponen anuncios. Para nosotros cada anuncio es más raro. No entiendo como algien puede comprar algo basándose en estos anuncios...

Eso de llamar al café con leche "au lait" no deja de recordarme al mítico personaje de la película "Top Secret", que durante años yo entendía como "Café Olé" (cosas de la influencia hispana, supongo). Ahí va un video como homenaje.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

GANADO AL MAR

En el territorio japonés, que es un 75% del español, viven más del doble de personas. Además, Japón es un país geográficamente difícil, muy montañoso en el centro. No es habitable en algo así como las tres cuartas partes.

Eso hace que en Japón el espacio se convierta en un bien escaso y, por tanto, valioso. Generalmente, y especialmente en la cosa pacífica de Honshu (la isla myor del archipiélago), las soluciones para aprovechar o encontrar espacios son más baratas que el espacio que proporcionan. Eso hace que se vean muchas soluciones de ese tipo, como plazas de aparcamiento elevadas, escaleras mecánicas la mitad de estrechas que en España, escaleras mecánicas solo de subida en ciertos centros comerciales, autopistas elevadas y un largo etcétera.

Una de las cosas que llama la atención es la completa desfiguración de la costa en base a terreno ganado al mar, ya sea en el mismo terreno de las islas principales o mediante la construcción de islas artificiales. En este mapa de Google Maps centrado en parte de la costa de Kobe se pueden apreciar estas dos características, además de la necesidad de espacio que impone las cercanía de las montañas.


Ver mapa más grande

El mapa permite jugar con el, desplazarse hacia fuera de sus márgenes, usar el zoom para obtener una vista más cercana (o lejana) o hacer un viajecito al este hasta llegar a Osaka, cuya costa también se las trae.

En la parte inferior del mapa aparece el mapa del aeropuerto de Kobe, que está en una isla artificial. Curiosamente, si nos alejamos con el zoom llegamos a una imagen antigua de cuando se estaba construyendo.

Decidí escribir esta entrada cuando hicimos la visita al Museo de Arte de la Prefectura de Hyogo, que da a un hipotético mar, pero cuya vista está oculta por las islas artificiales, las autopistas elevadas sobre las mismas y las grúas portuarias.

martes, 7 de diciembre de 2010

CERCA DEL MUSEO

En nuestra visita del sábado al museo de arte de la prefectura de Kobe no puse un par de imágenes que me gustaron y que habrían hecho la entrada excesivamente larga. Como quería compartirlas, ahí van:
  • Una era este vehículo con el que nos cruzamos poco antes de entrar al museo. Aunque el personaje que lo conducía debía estar pasando un poco de fresco, la estampa lo merecía (por lo menos de frente, de perfil parecía que el coche estaba a medio restaurar)...


  • La otra es este perfil de los edificios al atardecer

lunes, 6 de diciembre de 2010

PICASSO, LA ESTRELLA

Alguna vez, tomando un café, nos habíamos dado cuenta de que en Japón se aprecia a Picasso. Esa anécdota la conté aquí. En otra ocasión, que creo que no conté, fuimos a una peluquería que se llamaba "Pablo", y que nos dijeron que se debía a que al dueño le fascinaba Picasso. En cualquier caso, los que trabajaban allí no sabían que Picasso era español.

Ayer, en la exposición que fuimos a ver en el museo de arte de Hyogo, también era Picasso uno de los protagonistas.

En la exhibición pudimos ver un par de cuadros de Picasso, pero también reproducciones disponibles para la venta, libros...


Muñequitos (en la imagen, Picasso, Van Gogh y Monet)...


E incluso una biografía de Picasso, en manga, que compramos (tambien había una de Van Gogh, pero compramos solo ésta)...

domingo, 5 de diciembre de 2010

MUSEO DE ARTE DE HYOGO

Por mi cumpleaños, nuestra amiga Aki nos regalo dos entradas para la exposición de la colección Winterthur en el museo de arte de la prefectura de Hyogo.


Habíamos ido retrasando la visita, pero se acercaba la fecha de la clausura y, por fin, nos decidimos a ir para allá. Es divertido el nombre del distrito donde está el museo. Se llama "Nada". Así, podríamos decir que el museo está en la Nada. Por otro lado, nosotros vivimos en Higashinada, que quiere decir "Este de Nada". Cosas de las similitudes fonéticas entre los idiomas japonés y español. Por cierto, Nada significa "altamar" o "mar abierto". El kanji no es de los facilitos (es el de la izquierda, el de la derecha significa "estación").


En el camino de la estación al museo nos encontramos con un puesto con un nombre curioso: "Chinchinyaki". Yaki significa que hacen cosas a la plancha, y es muy común (yakitori son brochetas de pollo, takoyaki son una especie de croquetas de pulpo, yaki soba son unos fideos que se hacen a la plancha...). Pero es que chinchin es una de las palabras para referirse al órgano sexual masculino. Es la menos grosera que conozco (conozco alguna más), pero aún así nos hizo mucha gracia. El dueño del puesto debe ser un cachondo.


Ya se veía al fono el edificio del museo, diseñado por uno de los arquitectos japoneses más famosos, Tadao Ando. Este señor aprendió de forma autodidacta, ya que no tenía estudios de arquitectura (no se si los llevó a cabo después). Tiene varios premios de los más prestigiosos del mundillo, y diseño también el pabellón de Japón en la Expo'92 de Sevilla.

Tuvimos una anécdota curiosa antes de llegar, porque yo iba haciendo fotos con la cámara grande, y además llevaba una mochila bastante hermosa (iba a practicar Dayto Ryu después de la visita). El caso es que un señor con el que nos cruzamos se dirigió a mi mujer y le dijo: "¡tienes que decirle que el edificio es de Tadao Ando!". La verdad es que el edificio fue tan interesante para nosotros como la exhibición (sobre todo para mi mujer, que para eso es arquitecto).


Es el museo de arte de la prefectura (provincia) de Hyogo (de la que Kobe es capital).


De la colección, que abarcaba impresionismo. fauvismo, cubismo, etc, no pudimos hacer fotos, como es normal. Eran 90 piezas, entre pintura y escultura. Aunque había muchos nombres representativos (Picasso, Van Gogh, Renoir, Degas, Juan Gris, Kandinski), en general eran cuadros relativamente pequeños. De todas formas la exposición era muy didáctica, y estaba muy bien montada.

Al terminar, nos tomamos un cafelito en la cafetería del museo, que acompañamos con un pastel de pinta excelente en el caso de mi mujer, y en el mío... ¡de una auténtica torta de aceite sevillana!, la sorpresa del día...



Y después, antes de retirarnos, hicimos algunas fotos del museo cuando la luz ya nos iba abandonando...




Como me ha quedado una entrada un poco larga, me guardo alguna foto más para otros días.