domingo, 30 de marzo de 2008

EL FINDE CON PABLONCHI

En fin, ahora que estoy con un poco de tiempo por delante, sala vip y conexión wireless, puedo hacer mención al finde pasado, en el que Pablonchi se arrimó de visita desde Sao Paulo.

Para los que no son compañeros de empresa (que son un buen número de los lectores) sólo contar que Pablonchi es compañero de trabajo, que hicimos juntos lgunas cosillas en Madrid y que ahora está imponiendo su ley en Sao Paulo (en la oficina que mi empresa tiene allí). Aprovechó el viernes de Semana Santa (ni en Chile ni en Brasil es fiesta el Jueves Santo) para acercase, pasar un par de noches en Santiago, ver lo que pudiera, poner otra muesca en el revolver (otro sello en el pasaporte) y otra vez a Sao Paulo.

Lo de no celebrar el Jueves Santo es engañoso. Parece que es que ya no respetan nada, pero el viernes nos costó encontrar un restaurante para cenar. El plan A y el plan B estaban cerrados. El sábado le enseñe a Pablonchi todo Santiago, ya que lo subí al cerro de San Cristóbal (funicular y teleférico) desde el que se divisa toda la ciudad. Misión cumplida.



Después comimos como animalitos sin conocimiento en un restaurante muy bien montado, probando cosas típicas de Chile (como el Pisco Sour de aperitivo, los locos, y alguna cosilla más) y otras no tan típicas.


Después de comer, nos acercamos un poquillo al Palacio de La Moneda y a la Plaza de Armas, para después cumplir como campeones con un cafelito y una siesta de campeonato.


Por la noche estuvimos cenando como reyes, presentando a dos amigos, Pablonchi y el Atún de Pascua (creo que se cayeron de puta madre). Después, copas, copas, copas, y a dormir. La disco no dejó a Santiago en mal lugar en opinión de Pablonchi, y a la segunda que lo pretendía llevar estaba cerrando cuando llegamos (eran las cinco de la mañana). Así que a dormir, a intentar recuperarse el domingo y a Sao Paulo de vuelta. El finde no dió para más.

Estuvo muy bien tener un colega pata negra en casa este finde. La novia, los amigos, la familia, es lo que de verdad echas de menos. Pero eso lo arreglo en cuanto me avisen por megafonía y me suba al avión.

sábado, 29 de marzo de 2008

LA SALA VIP

Van pasando los días y no he tenido tiempo de ir contando, por lo que algunos fieles al blog (¿eo?, ¿queda alguno?) pensarán que soy un desapegao y que no escribo nada. En fin, tienen razón, pero como muchos de los que leen esto ya saben, he estado muy liado cerrando mis temas profesionales en Chile para poder volver, hoy mismo, a Madrid.

De hecho, estoy escribiendo esto desde la sala VIP de Iberia en el aeropuerto Arturo Moreno Benitez de Santiago. Mi empresa nos paga a los desplazados el vuelo inicial y la vuelta definitiva en clase Bussiness, lo que me da acceso a una sala muy retro con barra libre de copas, zumos, cafes, etc... Lo malo de la barra libre de copas es que meterme un Jack Daniels a las doce del mediodía pues como que no me apetece nada.

Además, no es mi último vuelo. Pasaré tres semanas en Madrid, recibiendo a mi chica, que llega el martes, y acomodándonos un poquito. Después la dejaré allí sola otras tres semanas (soy una sabandija) para cerrar definitivamente mi aventura chilena y volver por una temporada al foro. Lo que pasa es que era más fácil tomar este vuelo y comprar billete para mi vuelta que andar comprando de todas formas y además tener que mover éste. Así que uso este vuelo, me traigo la mayor parte de lo que he ido acumulando en el último año y haré el próximo viaje en turista.

Me reafirmo en mi opinión de que esto de la clase bussiness es para gente a la que le sobra el dinero o a la que se lo paga su empresa (como es mi caso esta vez). Con un zumo de naranja y una conexión wireless no se llega al ideal que como pobre proletario tenía de las salas VIP. Pero en fin, que le vamos a hacer...

sábado, 22 de marzo de 2008

EL MECHONEO

Estos días han comenzado las clases universitarias en Chile. Y con ello lo que aquí es un gran clásico: "el mechoneo". Viene a ser como las novatadas españolas, pero está muy arraigado en las universidades Chilenas, y ningún estudiante de primer año se escapa.



El conjunto de perrerías que se hacen es variado, pero suelen girar alrededor del corte de pelo (de ahí lo de mechoneo, ya que a las chicas se les corta algún mechón y a los chicos se les suele rapar), el paso por piscinas de sustancias malolientes (¿fruta podrida?, ¿pescado?, ¿quién es el más ingenioso?), se requisa parte de la ropa (incluyendo zapatos). Después se pone a pedir por la calle al mechoneado con el ánimo de coseguir plata para recuperar su ropa y calzado. Con ese dinero se realizará después la fiesta de bienvenida.


Lo raro de todo esto es encontrarte con estudiantes desharrapados, sucios, muchas veces descalzos, algunos emplumados, con las camisetas cortadas, los vaqueros sucios (más sucios que la chucha, dirían por aquí), pidiéndote dinero por la calle durante toda la semana.


Parece que si te haces el listo y no apareces durante la primera semana de clases te lo pueden hacer pasar aún peor, además de que lo sufres en solitario. Me parece una tradición lamentable, contra la que ya se oyen voces, pero que está muy arraigada. Las fotos que muestro fueron extraidas de aquí.

domingo, 16 de marzo de 2008

LA CHORRILLANA

La chorrillana es un plato típico de Valparaíso, a base de patatas, cebolla y carne.

La base de la chorrillana son las patatas (papas) fritas que van cubiertas de cebolla cortada a la pluma que luego se ha frito en aceite caliente. Encima de todo va carne de posta negra cortada en franjitas que ha sido frita a suvez en el aceite de las cebollas. Es un plato fuerte, hipercalórico supongo, y que hace que te arrepientas de haberlo comido la siguiente vez que visitas la báscula.

La foto es de una que nos comimos en Viña del Mar, que no es Valparaiso pero está cerca.

BOCATAS CHILENOS (IV) - EL COMPLETO

En Chile comen muchos bocatas, pero... ¡¡no se llaman igual!!

En Chile, el completo es una estrella de la comida basura (comida chatarra, que dicen aquí). Es un perrito caliente, nada más y nada menos, y le llaman completo porque lo sirven con tomate, palta (aguacate), mayo y chucrut. Cuando no lleva chucrut pero si tomate-palta-mayo se le llama italiano, y es un aliño muy típico para todo tipo de sandwiches, pero no para los completos.

Mi record está en cuatro completos, pero la verdad es que con dos quedas bastante lleno (quedas chato, que se dice por aquí).