lunes, 30 de abril de 2007

LA PRIMERA COMIDA EN CHILE

Para mi primera comida en Chile han venido a buscarme tres compañeros al hotel y me hn llevado a un club de campo del que son socios. Está en las colinas, y es un sitio de estos en los que hay campo de golf, piscinas, pista de tenis, se puede montar a caballo, etc.

Es el ejemplo perfecto de lo que se puede hacer en Chile aunque en España sea prohibitivo. Solo hemos comido; o sea, que no he experimentado las delicias del sitio al completo. Pero la comida era un buffet libre por cosa así de 20€ que no estaba mal.

Los platos eran un poco raros, pero todo estaba correcto (corvina, cordero, pasta... un poco de todo, vaya). El vino, chileno, tampoco estaba nada mal. Para los que les vayan las notas de cata. De vuelta al hotel me pongo a informar al personal, que no se vean defraudados los pocos lectores que tenga.

Mañana, a currar, que aquí no se ha inventado eso del puente del 1 y 2 de mayo.

ATERRIZAJE

A mi llegada a Chile me recibió la cola para el trámite de inmigración (interminable), la espera para recuperar las maletas (una la encontré fuera del carrusel después de un rato largo de espera) y el paso por la aduana. Al final consigo salir de la zona de llegadas y encontrar al conductor que había de llevarme al hotel.

Vladimir resultó un tío majo, dentro de lo que nos dio tiempo a conversar. El coche era grande y cómodo, y no tardamos en llegar al hotel. Nada de tráfico. El hotel tiene un saloncito y una cocina aparte del dormitorio, pero sin duda conoció tiempos mejores. Se nota que lleva un tiempo sin un lavado de cara. Por ahora no consigo dar con la forma de conectar a internet, lo que retrasará el envío de estos post.

VUELO

Pregunta: ¿Cómo es un viaje de 14 horas en clase business?
Respuesta: Largo. Pero no tanto como uno de 14 horas en turista.

Eso de ponerse casi horizontal en un avión es una cosa que ayuda a echar un sueñecito en mejores condiciones que sentado en la butaca de turista, donde vas hecho un cuatro todo el camino. La comida también cambia, aunque siempre será comida de avión servida en un pasillo por una cadena de montaje especialmente entrenada para acabar de repartir en tiempos record. Lo de los vinos también tiene su aquél.

En definitiva: de mi bolsillo no pagaría la diferencia. Pero no está mal ¿eh?

domingo, 29 de abril de 2007

DESPEGUE

Madrid 19:10

Parece que el tiempo pasa despacio, pero es como una locomotora. Cuando crees que aún te queda tiempo te das cuenta de que estás en otro continente. Salgo para Chile esta noche (0:20), para viaje de trabajo de duración indeterminada (en principio).

Al igual que Chaendler en Friends, es dificil explicar qué voy a hacer allí de forma comprensible a todo el que pueda entrar en este blog. Así que no voy ni a intentarlo. De todas formas la mayoría de los que lo entienden ya lo saben. Y, desde otro punto de vista, ni siquiera yo estoy muy seguro, y tampoco es importante para el objetivo de esta página.

La idea es mostrar aquí (si tengo el tiempo) todo lo que me llame la atención, que será mucho, y dejar registro de esta experiencia única. Espero no pecar en exceso de "paletismo", porque a veces me da la sensación de ir con la maleta atada con una cuerda, la boina enroscada a la cabeza y la gallina en la caja de cartón con agujeros.

Va a ser difícil separarme de la mucha gente con la que comparto mi tiempo aquí, y de los que es difícil hacer un resumen. Dentro de un par de horas pasarán a recogerme unos amigos para llevarme al aeropuerto. Van a tener un niño en Junio, y me lo voy a perder (lástima...). Esta tarde he tomado un café con otros, y ayer cené con otra pareja. La verdad es que los voy a echar mucho de menos, pero son amigos de esos que lo seguirán siendo a pesar de los kilómetros y los océanos que haya de por medio. Y vivirán a través de mis ojos esta aventura, porque están conmigo dondequiera que yo esté.

El pasado jueves me despedí de otra buena colección de personas, compañeros y ex-compañeros de trabajo, a los que voy a echar también mucho de menos. Son la gente con la que he compartido más horas en los últimos años, y de los que he aprendido muchas cosas. Con ellos todo es diversión, hacen que las horas parezcan minutos; los problemas, retos; y las cervezas, risas. También estarán convenientemente informados. Son gente que usa el mail en la vida diaria, así que casi sabrán lo que me pase antes que yo mismo.

Por otro lado está la familia, con la que no comparto mucho tiempo, pero que sé que están ahí, y ellos saben dónde estoy yo. Tal vez no hablamos mucho, pero son los puntos cardinales que te ayudan a orientarte en la vida, aunque el viaje lo hagas con otros.

Todos ello sabrán más, a medida que lo necesiten, a través de esta colección de apuntes, que espero se les hagan tan amenos de leer como a mi de escribir:

Bienvenidos, hasta pronto y...

GRACIAS