martes, 22 de diciembre de 2009

DÍA EN NARA

Como he terminado las clases (hasta enero) y no salgo para España hasta mediados de semana, el lunes pasado me acerqué a Nara a hacer un poco de turismo. No era mi primera vez, pero hacía más de cuatro años que no venía por esta zona (aunque había visitado otros templos más apartados algo más recientemente). Como mi mujer trabaja en Nara, vinimos juntos en coche y volvimos juntos también. Ella a ganar el pan, yo a visitar uno de mis sitios favoritos en Japón.


La cosa es que me hizo un frío de narices, pero a pesar de eso lo pasé bien. Nara es una de las visitas imprescindibles en Japón. Fue capital hace muchos, pero que muchos años, en el 715, y solo lo durante 75 años. Pero fue suficiente para establecer el mayor legado cultural de todo el Japón, después de Kyoto.

Una de las cosas que nos llama la atención de Nara son los ciervos, que andan por la calle y el parque de Nara en libertad. Hay unos 1200, por lo que lo difícil es no verlos.


El pelaje es más feo que en primavera y verano. Entonces, este pelaje tan gris se les cae, y son de color más dorado con motas blancas, estilo bambi.

Además del templo Kofukuji (la primera foto de esta entrada), que tiene la segunda pagoda más alta de Japón (por apenas unos centímetros le gana una de Kyoto) ví otros cuantos. Este a continuación es Todaiji, la estructura de madera más grande del mundo (y eso que es un 33% más pequeño que el original, ya que se ha reconstruido dos veces).


En su interior, la estatua de Buda más grande de todo el japón, con más de 20 metros.


Además, visité el santuario Kasuga, (Kasuga-taisha), que está lleno de lámparas, por dentro y por fuera.





Una visita siempre interesante. Nara no defrauda. Éstas y otras fotos están en un álbum de facebook, por si os habéis quedado con ganas. El enlace, aquí.

domingo, 13 de diciembre de 2009

LIMÓN CON MIEL

Llegando las temperaturas frías, las máquinas de bebidas japonesas empiezan a incluir bebidas calientes. Las máquinas son las mismas, pero tienen la capacidad de calentar las latas, de forma que te puedas tomas el café (de lata) o el té calentito.

Las máquinas de bebidas tienen una oferta más amplia que en España, donde tienes suerte si hay algo más que cola, naranja y limón. Ésta es una foto de la máquina que hay en el andén de nuestra estación de tren, aunque en sitios más concurridos hay una sucesión de máquinas que pueden llegar (hay "competiciones" al respecto) hasta 16 (ver entrada en kirainet).

Las bebidas que están por encima de la franja roja están calientes, y las que están por encima de la franja azul están frías. La máquina acepta billetes de 1000 yenes, lo que es una ventaja cuando no llevas cambio.


Las bebidas calientes son de varios tipos: hay café (solo o con leche, aunque aguadillo), hay te de distintas variedades (chino, verde, inglés) y en distintas preparaciones (con leche, con limón, a palo seco...) también se pueden ver sopas de maiz (primera por la derecha en la fila de abajo de la foto anterior), cacaos, una especie de pasta de judías rojas (ligeramente dulce, al lado de la sopa de maíz)... y la estrella de la entrada de hoy: el limón caliente con miel.


Y oye, no está malo: si tienes el día acatarradillo y tienes que esperar el tren unos minutos, pues oye: una latita y ¡a la cabina con calefacción que hay en el andén para no ponerse peor!

viernes, 11 de diciembre de 2009

KOBE LUMINARIE

Esta tarde hemos estado en el Kobe Luminarie ((神戸ルミナリエ). Consiste en una iluminación de unas cuantas calles de Kobe. El motivo, aunque las fechas puedan llevar a suponerlo, no es la Navidad, sino la conmemoración del gran terremoto de Kobe de 1995, en el que murieron casi 6500 personas, de las cuales unas 4600 fueron en Kobe.

Este año el Luminarie tiene lugar entre el 3 y el 14 de Diciembre. Las calles están iluminadas solo unas horas, no toda la noche, y la gente es conducida por una especie de "agentes" de tráfico para cuidar que no halla una aglomeración demasiado "salvaje" y se respete un poco el orden de llegada de la gente. Hoy, como era viernes, no había tanta gente como puede esperarse mañana o pasado.


La foto, tomada de Wikipedia, es de este año. Tiene un aire a las portadas de las ferias andaluzas (sin tantas luces), pero no es solo una portada. La iluminación se repite a lo largo de unas cuantas calles, y el efecto es curioso. Las luces, que están pintadas a mano, fueron un obsequio del gobierno italiano, y la instalación, cuyo diseño varía cada año, la llevan a cabo Valerio Festi y Hirokazu Imaoka.

Curiosidades relacionadas con este evento hay varias. Parece ser que entre tres y cinco millones de personas lo visitan cada año. El coste lo asume una organización de empresas, no la ciudad (que supongo que aportará algo también, pero no como principal contribuyente). Cada año parece que va a ser el último que se celebra (debido al coste, supongo), pero al final se acaba haciendo, en gran parte por el interés de la gente. La visita es gratuita, aunque se puede hacer de forma voluntaria un donativo en la parte final del recorrido (cien yenes, menos de un euro). Al acabar hay puestos de comida, y bebidas calentitas, que a nosotros no nos han hecho falta hoy, porque la verdad es que hacía una temperatura estupenda.

Más información, en la página oficial del evento, en japonés, eso si.

martes, 8 de diciembre de 2009

DAITO RYU

Desde hace como cosa así de unos seis meses estoy practicando un arte marcial Japonés que se llama Daito Ryu, con la gente del Daibukan, que viene a significar "Gran Salón de las Artes Marciales". Aunque somos muchos más modestos que eso, llevamos el nombre bordado en el kimono, como se puede ver a continuación:


El kimono es del tipo que se usa en judo, más recio que el que se emplea en karate. La razón es que hay bastantes técnicas de agarre de manga o cuello del kimono.

Para los no entendidos (yo ésto del Daito Ryu no lo conocía), y para aclarar un poco el tiro, voy a decir que es un arte marcial parecido al Aikido. De hecho es lo contrario, es el Aikido el que fué desarrollado a partir (fundamentalmente) del Daito Ryu por un señor que se llamaba Morihei Ueshiba. El caballero que hizo público el Daito Ryu, y que se llamaba Sokaku Takeda, fue instructor de Ueshiba. Digo que hizo público porque, a pesar de ser un arte marcial muy antiguo, era igualmente secreto, siendo enseñado solamente a los samurais de un determinado clan japonés. Fué Takeda el primero que se dedicó a enseñar este arte a los ajenos al clan, debido a que dicho clan fué derrotado después de la introducción de los ejércitos modernos en japón, en la segunda mitad del siglo XIX.

El director del Daibukan, y mi sensei, se llama Kenkichi Ohgami, y fué discípulo de Takuma Hisa, que a su vez fue discípulo tanto de Ueshiba como de Takeda. Ohgami sensei es 8º dan de Daito Ryu (el nivel más alto posible) y 6º dan de karate. A sus 73 años (nació en 1936), lleva 43 años enseñando éste arte marcial.


Aunque en la foto parece un señor muy serio (y lo es, en lo que se refiere al Daito Ryu), en lo personal es un señor muy majo, y además con un nivel de inglés muy bueno.

El Daito Ryu es un arte marcial defensiva, que pretende controlar al adversario a través de las articulaciones: dedos, muñecas, codos, hombros, rodillas... y la verdad es que es sorprendente la variedad de movimientos que hay y el estudio anatómico que debió ser necesario para adquirir tales conocimientos. Estas fotos son un ejemplo de diferentes técnicas aplicadas por gente del Daibukan en la exhibición anual que hicimos hace un par de semanas:







En las fotos aparecen los compañeros que son cinturón negro, que es el rango necesario para poder vestir la hakama, que es esa especie de "falda" que se lleva sobre los pantalones.

En cuanto a la práctica, que hago dos o tres veces por semana, es dura: donde entrenamos no hay tatami ni colchonetas, así que practicamos "a lo macho" sobre un suelo de tarima. Al principio lo más duro fué el largo tiempo que se pasa de rodillas. Esto es debido a los rituales de saludo (inicio y fin de las clases) y al amplio número de técnicas que se desarrollan arrodillado: arrodillado contra arrodillado o arrodillado contra un enemigo que está de pie. Incluso usando rodilleras es duro para los que no estamos acostumbrados, pero poco a poco me voy haciendo.

La idea de practicar esto me vino a partir de querer practicar alguna actividad física. El gimnasio puro y duro nunca me ha gustado mucho. Estaba la alternativa de la natación pero, estando en Japón, ¿por qué no un arte marcial? Investigando un poco, el aikido fue el que me llamó la atención, y de ahí a la página web del Daibukan fue coser y cantar. Que el profesor hable inglés, y el detalle de tener una web en español me acabaron de convencer. Y, por ahora, no me arrepiento...

Más fotos de la exhibición anual de Daito Ryu en éste álbum de Facebook

martes, 1 de diciembre de 2009

EXPORTANDO CULTURA

Tenía por ahí esta foto que tomé en Kyoto el pasado verano. Que se vea que exportamos cultura, aunque lo más conocido de España, segú he comprobado hasta ahora, sean las corridas de toros y la tomatina de Buñol...

jueves, 12 de noviembre de 2009

IKEBANA EN KYOTO

Hace como cosa de un mes fuimos a Kyoto a una exposición de ikebana. El ikebana es el arte del arreglo floral japonés. Aunque mi mujer practica el ikebana en una clase semanal, yo soy un completo desconocedor del tema. Se que hay varias clases o estilos, pero poco más. Sí que me gusta verlo cuando tengo oportunidad, así como los jardines zen o ĺa caligrafía japonesa. A todo le aplican una devoción por la calidad y una meticulosidad que es perceptible incluso para un profano.


Cuando mi mujer vuelve de clase de ikebana se trae las ramas y flores que ha usado en la clase, y vuelve a montar el arreglo en casa. Como la clase es semanal, y eso es lo que suelen aguantar los arreglos, resulta que todos los días tenemos uno, que cambia de semana en semana.

El caso es que algunas de sus profesoras articiparon en una exhibición que recogía arreglos de los mejores profesionales de todo Japón. Se celebraba en Kyoto, en Takashiyama, unos grandes almacenes de allí, y que dedicaron bastante espacio a la exhibición. Había arreglos de todo tipo, unos realizados por una persona y otros en equipo, unos con flores y otros sin flores. Algunos incluso con frutos, como granadas. Algunos eran muy tradicionales, pero no faltaban los que, incluso desde mi punto de vista, se percibían como innovadores o modernistas. Los recipientes también eran muy interesante, siendo los de bambú nuestros favoritos.


Me sorprendieron también muchas flores que no conocía. Por ejemplo, éstas que son como de terciopelo.


También podían verse señorar vistiendo kimono. Aunque las mayoría son señoras más bien mayores, no es difícil ver chicas jóvenes que también los llevan. Eso si, es más para ir a dar una vuelta, o para una ocasión especial, que para ir a clase o a trabajar.



Si éstas fotos os han picado un poquito la curiosidad, en mi álbum de facebook están éstas y otras muchas. Para verlo, solo hay que pinchar aquí.

lunes, 26 de octubre de 2009

ARASHIYAMA (KYOTO)

El caso es que, con motivo de mi cumpleaños, mi señora se desmarcó con una estancia en un hotel de Kyoto, cena, desayuno y comidas típicas (para ella), viaje en tren romántico, descenso de río en bote (con algunos rápidos que otros) y visita a templos patrimonio de la humanidad, bosques de bambúes... vamos, que me pongo manos a la obra y lo cuento un poco.


El caso es que, en Japón, las mejoras épocas para venir son dos. La primera es la época del sakura (la flor del cerezo) a commienzos de la primavera. La otra está empezando ahora. Es la época en la que enrojecen las hojas de algunos árboles, dando unos efectos espectaculares en muchos sitios.

Como sitios, en un país como Japón hay muchos lugares a los que ir. Kyoto es uno de los imprescindibles. Habiendo sido corte durante varios cientos de años (del siglo VIII al XIX) , y dado que en Japón no se centralizan las ciudades al estilo español (plaza mayor, catedral, ayuntamiento), resulta interminable de ver, y toda la vida puedes estar, según los expertos, descubriendo cosas nuevas.

En esta ocasión fuimos a la zona de Arashiyama, donde hay un río muy importante para la historia de la ciudad. Por él llegaba de las montañas la madera con la que se edificaban casas y templos, y tiene la curiosidad de que se llama de manera diferente desde cada orilla (siendo un río bastante pequeño). Se le llama Hozu desde la orilla Este, y Katsura desde la Oeste. Nuestro hotel estaba enfrente del río. No era un hotel tradicional japones (o ryokan), donde duermes en futones en el suelo, pero vamos, europeo tampoco lo era del todo.


Allí cenamos (en los hoteles japoneses se incluye generalmente cena y desayuno) e hicimos noche. La cena fue un kaiseki como es tradicional en Kyoto. Son muchos platos y se convierte en un "tapeo", pero con comida japonesa, claro. Después pondré un enlace para que veáis mas fotos, pero vayan por delante un par de ejemplos




Después de hacer noche, nos levantamos a eso de las siete o siete y media, tuvimos un desayuno "a la japonesa". Comer pescado para desayunar es algo que en casa no hacemos. Pero la verdad es que cuando vas a un hotel estos desayunos no están nada mal. Por supuesto, las primeras veces se hace raro. Y raro sigue siendo. Pero poco a poco le vas encontrando su puntillo, sobre todo si está bien preparado, como fué el caso. De nuevo pongo algunos ejemplos.




Desde el hotel, nos fuimos a la estación de tren de Arashiyama, donde cogimos un tren "Romántico" que sube paralelo al río hacia las montañas.




Después cogimos un autobús hasta el embarcadero de botes, donde abordamos uno que nos bajó de nuevo hasta el hotel, pasando por un paisaje espectacular. La barca, hasta arriba de gente, era manejada por tres tripulantes, uno de ellos de 76 años, que era el que más le daba al remo...




Llegamos con el tiempo justo para comer, en un restaurante bastante famoso de la zona, una de las especialidades de la zona: el tofu. Concretamente el oyudofu, que se calienta en agua en un perolo sobre tu propia mesa, como podéis ver en las imágenes. Eso si, sentados en el suelo y habiendo dejado los zapatos en la puerta...




Los salones del restaurante eran abiertos a un jardín muy grande, al que luego le hicimos una visita más detallada...




Después de eso, nos fuimos a ver un templo zen, Patrimonio de la Humanidad, que había cerca (impresionante el jardín) y un bosque de bambúes.





Es difícil, incluso con una entrada como ésta, explicar todo lo que vimos, o transmitir las sensaciones que tienes cuando ves sitios como este. Para ayudar un poco, incluyo los accesos a dos álbumes de fotos en facebook, que tienen comentarios en prácticamente todas las fotos. No hace falta tener cuenta en facebook para verlos. Así que ahí van:
Álbum 1
Álbum 2

CUMPLEAÑOS (35)

No es el primer cumpleaños que celebro en el blog, y por tanto no es el primero que celebro fuera de España. Hace un par de años por estas fechas estaba en Chile comentándolo tal que así.

Algunas de las características de ambos cumpleaños son comunes, y otras no tanto. Las felicitaciones siguen siedo más por mail que por otro lado. Aún así, gracias al facebook, me ha llegado más que entonces. Gracias a todos los felicitantes, también desde aquí, que se que algunos no tenéis cuenta en facebook (no se a qué estáis esperando).

Una de las cosas que comentaba entonces, y que sostengo ahora, es que mientras no se cambie el prefijo los años no caen mal. 35 es un número bastante redondo. Y mal no lo pasé, como podéis leer en la siguiente entrada.

miércoles, 7 de octubre de 2009

PEAZO TIFÓN

Parece que se nos echa encima la madre de todos los tifones. Esto, que no suena nada bien, lo tienen realmente muy controlado los japoneses. En el campo puede ser realmente peligroso, porque puede haber desplazamientos de tierra y cosas así (un par de personas murieron hace un par de meses debido a algo así). En las ciudades, no es demasiado peligroso. Esto es debido a varios factores.

Primero, la frecuencia: estos señores juegan a esto todos los años. La excusas españolas de cuando llueve mucho (¿quién lo iba a decir?) aquí no sirven. Es raro que el impacto de un tifón en una ciudad provoque pérdidas personales, e incluso las materiales son muy contenidas (los diseños de edificios, anuncios y demás mobiliario urbano tiene en cuenta estas cosas).

Segundo, el dinero: Japón es un país con pasta suficiente para mantener un servicio meteorológico, unas fuerzas de seguridad, y un nivel de información a la ciudadanía ejemplares.

Realmente lo de la información es bastante interesante. En la tele tenemos un canal sólo para estas cosas, terremontos, tifones, etc. Además, se puede consultar la web de la agencia meteorológica de Japón, de donde salen algunas de las imágenes de esta entrada, o escuchar a mi mujer, que tampoco es mala idea.

La cosa es que los tifones vienen del Pacífico tropical, donde el agua está más calentita, y por efecto de la condesación y de no se qué otras cosas más se montan en la moto y nos vienen a ver. En detalle lo explican muy bien en la wikipedia con mucho más fondo científico que yo. Así que no me molesto.

Ahora bien, normalmente los tifones no alcanzan las islas de Japón como va a hacer este del que estamos hablando. Pasan cerca, lo suficiente como para dar una buena ración de lluvia (como la que está cayendo ahora mismo) o tocan en alguna parte del país.

La cosa es que este, como puede verse en la imagen, está previsto que nos coja por abajo y nos de un repaso bien dado hasta que salga por el norte. Según me cuenta mi señora, los medios comentan que este tifón es de los de uno en diez años... aunque esperamos mantener nuestra transmisión, poco frecuente pero segura, a través de los canales habituales, como blog, facebook...


En esta imagen no se ve bien, pero en la página de la agencia se ven otras en las que detallan las horas a las que se espera que el tifón vaya atacando los diferentes sitios. En fin, que mañana casi es mejor no salir a comprar el pan, parece...

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Y VAN... (III) - ¡¡SEIS MESES!!


Pasan los días, pasan los meses, y ya llevo medio año en Japón. Mi japonés, va mejorando, aunque muy poco a poco. El buen tiempo se va acabando (hoy lleva lloviendo todo el día) y supongo que eso afectará algo al ánimo. Cuento los meses que faltan para llegar a España, y apunto mentalmente las cosas que quiero comer, los sitios a los que quiero ir y las personas con las que me gustaría encontrarme.

En cualquier caso, este es un muy buen sitio para vivir, lo rápido que se me pasan los meses lo demuestra. Ni siquiera presto al blog la atención que debería; a ver si corrijo eso pronto. Tengo bastantes temas por tocar en el tintero, a si que a ver si me voy poniendo al día.