Hoy voy a enseñaros algo que desde que vivo aquí no dejo de verle ventajas. Vamos a ello: ¿cuántas veces no os ha podido dejar un paquete porque no estáis en casa? Más tarde hay que llamar para concertar una entrega o ir a recogerlo a correos... un incordio.
En nuestro edificio hay unos buzones específicamente diseñados para evitar esto. Atención, no entiendo la razón, pero NO están en todas las casas. Es algo que, hasta ahora, solo he visto en nuestro edificio.
La cosa es que, a la izquierda de los buzones de correspondencia normales y corrientes hay otros de mayor tamaño para dejar estos envíos.
Lógicamente, no hay un buzón por apartamento, sino que se usa un sistema mediante el cual el de la empresa de transportes indica en una consola desde la calle para qué apartamento va el paquete. Os enseño cómo se ve esa consola desde la calle, en vista general:
...y en vista de detalle (el reflejo me la lió aquí un poquito, mis disculpas):
Solo el vecino indicado, con una tarjeta magnética, puede abrir el buzón desde el interior. En la pantallita aparecen los números de los apartamentos que tienen un paquete por recoger, y además aparece una luz roja en el receptor del videoportero, que se apaga cuando recoges el paquete.
Ya solo nos falta un vídeo en el que enseño la operación con la tarjetita y vuelvo a explicar un poco todo:
martes, 16 de marzo de 2010
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