Esto hará que salga el viernes a las 21:30 y aparezca en Osaka a las 17:10... ¡¡del domingo 23!! El desfase horario juega en mi contra, y a las 31 horas de viaje (contando los tránsitos) hay que sumarles las doce horas de diferencia que Japón tiene (de adelanto) con Chile.
Lo peor de estas vacaciones será el frío, acostumbrado ya a las buenas temperaturas de ésta época en el Hemisferio Sur. Lo mejor, aparte de estar con mi chica, puede estar repartido en varios frentes, que procuraré describir con más detalle en su momento, pero que por ahora parece que se centran en:
Carne de Kobe:Tiene fama de ser el mejor vacuno del mundo. El precio, aunque caro, no es prohibitivo, y la fortaleza del euro siempre viene al rescate.
Onsen en Kinosaki: Pasaré una noche en un hotel tradicinal Japonés con baño termal. Creo que el recinto de baño está situado fuera de la habitación (rotenburo), aunque este extremo está sin confirmar. Seguiremos informando. Será en Kinosaki, un pequeño pueblo un poquito alejado de la costa que da al mar del Japón (mirando hacia China, vamos). En invierno es muy típico el cangrejo de ese mar, que tiene fama de ser muy sabroso: ¡¡tendremos que probarlo!!
Castillo de Osaka: El año pasado se me escapó sin visitar. ¡¡Espero que no suceda de nuevo este año!!
Kyoto y Nara: Aunque ya he estado allí y los conozco un poco nunca está de más volver a visitar estas dos joyas. Si pulsáis sobre los enlaces a la wikipedia veréis que ambos conjuntos son patrimonio de la humanidad de la Unesco. ¡¡Hay que verlos al menos una vez!!
También tenemos en cartera una visita a Shikoku, la isla más pequeña de las principales que componen Japón. Podremos ir en coche a través de uno de los puentes más largos del mundo, y será mi primera visita a una isla que no sea Honshu, la principal y más grande (allí están Tokio y Osaka, Hiroshima, Nagoya, Kioto, etc), donde se concentran casi 100 de los 120 milones de japoneses en una isla que compone el 60% del territorio japonés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario