Vista desde la terraza, la piscina parece pequeña. Vista desde cerca la impresión se confirma. Esto pierde importancia debido a dos razones principalmente:
1.- No va mucha gente a la piscina. Este es un barrio de gente de dinero, y son socios de clubes de campo con piscinas mejores que ésta.
2.- El agua estaría muy fría si la piscina es más grande. En Santiago dicen que el agua de la piscina es muy fría. Haciéndola más pequeña se solucina un poco el problema.
El caso es que ayer bajé por la tarde, y pasé un poco el rato en la hamaca y me di un par de bañitos, por aquello de contar (aquí y en otros foros) cómo es eso de piscinear en diciembre.
La piscina no es de aulejos, sino de cemento pintado de azul celeste. El agua, fresquita pero sin cortar la respiración. En general, muy buen rato. ¡Habrá que bajar hoy otra vez!
1 comentario:
No me das envidia, eh? Hoy aquí hace un frío que se caga la perra, que ya sabemos que es el mayor frío que puede haber!
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