Por mi cumpleaños, nuestra amiga Aki nos regalo dos entradas para la exposición de la colección Winterthur en el museo de arte de la prefectura de Hyogo.
Habíamos ido retrasando la visita, pero se acercaba la fecha de la clausura y, por fin, nos decidimos a ir para allá. Es divertido el nombre del distrito donde está el museo. Se llama "Nada". Así, podríamos decir que el museo está en la Nada. Por otro lado, nosotros vivimos en Higashinada, que quiere decir "Este de Nada". Cosas de las similitudes fonéticas entre los idiomas japonés y español. Por cierto, Nada significa "altamar" o "mar abierto". El kanji no es de los facilitos (es el de la izquierda, el de la derecha significa "estación").
En el camino de la estación al museo nos encontramos con un puesto con un nombre curioso: "Chinchinyaki". Yaki significa que hacen cosas a la plancha, y es muy común (yakitori son brochetas de pollo, takoyaki son una especie de croquetas de pulpo, yaki soba son unos fideos que se hacen a la plancha...). Pero es que chinchin es una de las palabras para referirse al órgano sexual masculino. Es la menos grosera que conozco (conozco alguna más), pero aún así nos hizo mucha gracia. El dueño del puesto debe ser un cachondo.
Ya se veía al fono el edificio del museo, diseñado por uno de los arquitectos japoneses más famosos, Tadao Ando. Este señor aprendió de forma autodidacta, ya que no tenía estudios de arquitectura (no se si los llevó a cabo después). Tiene varios premios de los más prestigiosos del mundillo, y diseño también el pabellón de Japón en la Expo'92 de Sevilla.
Tuvimos una anécdota curiosa antes de llegar, porque yo iba haciendo fotos con la cámara grande, y además llevaba una mochila bastante hermosa (iba a practicar Dayto Ryu después de la visita). El caso es que un señor con el que nos cruzamos se dirigió a mi mujer y le dijo: "¡tienes que decirle que el edificio es de Tadao Ando!". La verdad es que el edificio fue tan interesante para nosotros como la exhibición (sobre todo para mi mujer, que para eso es arquitecto).
Es el museo de arte de la prefectura (provincia) de Hyogo (de la que Kobe es capital).
De la colección, que abarcaba impresionismo. fauvismo, cubismo, etc, no pudimos hacer fotos, como es normal. Eran 90 piezas, entre pintura y escultura. Aunque había muchos nombres representativos (Picasso, Van Gogh, Renoir, Degas, Juan Gris, Kandinski), en general eran cuadros relativamente pequeños. De todas formas la exposición era muy didáctica, y estaba muy bien montada.
Al terminar, nos tomamos un cafelito en la cafetería del museo, que acompañamos con un pastel de pinta excelente en el caso de mi mujer, y en el mío... ¡de una auténtica torta de aceite sevillana!, la sorpresa del día...
Y después, antes de retirarnos, hicimos algunas fotos del museo cuando la luz ya nos iba abandonando...
Como me ha quedado una entrada un poco larga, me guardo alguna foto más para otros días.
domingo, 5 de diciembre de 2010
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1 comentario:
No quiero saber qué te hizo más ilusión, si el museo o la torta ;-)
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