Supongo que mis suegros irían a la tumba familiar, que queda muy cerquita de casa (en Japón los cementerios son algo muy de barrio). Nosotros no fuimos. Estuvimos en casa de mis suegros (eso si), y mi mujer presentó sus respetos ante el altar familiar, que es algo que, por otro lado, siempre hace cuando pasamos por allí.
Pasamos allí la noche, vinieron algunas visitas (tíos de mi mujer) al tema del altar familiar e hicimos una cena a base de comida española cocinada por un servidor, con gran éxito de crítica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario