martes, 20 de septiembre de 2011

ESCAPADA A AWAJISHIMA (IV)

Dormir en futón sobre el tatami es una experiencia recomendable. Sin embargo, yo soy mucho de extrañar mi cama, y doy más vueltas de lo normal. El futón es fino, con lo que la firmeza es más de la que estás acostumbrado cuando duermes en colchón. Dicen que eso es bueno para la espalda, pero en fin... yo extraño además una almohada más alta; normalmente , cuando duermes en futón te dan una almohadita tipo avión que no me basta. A veces asalto el armario de la habitación donde guardan el futón para hacerme con otra, si la hay.

Cuando nos levantamos fuimos a un extremo más alejado del hotel, a unos baños diferentes a los que estuvimos el día anterior. Estos eran combinados, con una parte interior y otra completamente exterior, donde te das el bañito mirando al mar. La cosa fue rápida, porque nos íbamos a desayunar casi inmediatamente. Pero vamos, lo disfrutamos convenientemente. Ahí van unas imágenes (de la web del hotel) para hacerse una idea:






En estas fotos están mezclados el baño que correspondía a las chicas y el que corresponde a los chicos. En cualquier sitio al que vayas no son iguales, muchas veces ni siquiera parecidos. La cosa es que se van rotando de manera diaria. El que hoy corresponde a chicos, mañana será de chicas, y viceversa. De esta forma disfrutas de más variedad, aunque te quedes una sola noche. Lo comprobaríamos de nuevo más tarde.

Después nos fuimos a desayunar. En este tipo de hoteles el desayuno es más tempranero que en los hoteles españoles (nosotros fuimos a las siete o las ocho, creo). El desayuno era tipo autoservicio, con muchas cosas de desayuno a la japonesa, pero también estilo occidental. El desayuno a la japonesa requiere de una adaptación. Comer pescado para desaynar se hace difícil. Yo paso por ello si no hay mas remedio pero, como en este caso lo había, pues me tiré a los huevos revueltos y las salchichas, pasé de arroz y me dediqué más al pan y a los cruasanes.

Después del desayuno nos fuimos a dar otro bañito de despedida. En este caso fuimos al "Kuniumi no Yu":


Este baño era el que usaron las chicas mientras nosotros estuvimos en el "Awaji Tanada no Yu" que conté aquí.


Esta es la traducción de la descripción del spa en cuestión, tomada de la web del hotel:

"El diseño del baño está basado en la historia de la creación del Japón, según el Kojiki (Registro de Asuntos Antiguos, un libro del año 710), usando mucha madera y rocas naturales. Bañeras con un olor a árboles y madera fresca, que hace inspirar profundamente de manera involuntaria"



Ese olor a "madera fresca" a que hacen referencia en el hotel es debido a que emplean una de las maderas más apreciadas (y más caras) en Japón. Se trata del hinoki. Es un árbol de crecimiento lento (entiendo que eso también explica el precio) cuya madera es muy resistente a la podredumbre. Eso hace que se emplee en la construcción de baños, pero también templos y castillos.

Después del baño nos dispusimos a dejar el hotel, para pasar el resto del día visitando algunas cosillas de Awajishima. Lo dejaré para la siguiente entrada.

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