
La casa se puede visitar entera, y es muy grande, en una sola planta y con varias construcciones distintas. También tiene un jardín amplio, y muy cuidado. Os dejo con las imágenes, que valen más que mil palabras...














La distancia de familia y amigos es la que me fuerza a "confesar", vía blog, las cosas curiosas con las que me voy encontrando. De cualquier modo, todo el mundo está invitado a leerlo, si lo considera interesante. ¡Pasad y divertíos!
1 comentario:
Hermoso! Jeje, yo fui a Okinawa el año pasado y tampoco pude evitar tomarle una foto a la azucarera con forma de shisa!
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