domingo, 13 de enero de 2008

CONDUCIR EN JAPÓN

Conducir en Japón es un poco lío. Eso como mínimo. He tenido la ocasión de conducir un par de veces en este viaje, y no pocos kilómetros. Es extraño, y bastante cansado.

Para empezar, claro, está el hecho de que conducen a la inglesa, por la izquierda con el volante en la parte derecha del coche. Eso se hace bastante extraño, claro. A mi me ayudaba (un poco) el hecho de que conducía un coche italiano (un alfa 147), lo que al menos dejaba los mandos de los intermitentes y los limpiaparabrisas en sus sitios correspondientes (tengo entendido que en los coches japoneses van cambiados de lado).

Además, los cruces son bastante caóticos para la forma de conducir española. La extrema educación de los japoneses hace que no tengan demasiado problema, pero hay dibujadas varias trazadas de gir por cruce, para esperar en medio a que se pueda pasar... bueno, bastante lioso.

Por otro lado está el tema de la dificultad de leer los letreros (o imposibilidad, según si van escritos ademas de en japonés en letras occidentales o no).

Pero bueno, aquí es donde la tecnología acude al rescate. El GPS que llevabamos en el coche (como prácticamente todos los coches en Japón) se manejaba por ese dédalo de calles y carreteras como pez en el agua. Aunque entenderle es dificil (conozco las palabras "izquierda" y "derecha" en japonés, pero no mucho más), el tema gráfico es mejor que el de los navegadores que he visto en España (aunque no soy ningun experto). Además se puede usar el número de teléfono como coordenadas de destino, lo que es útil en caso de ir, por ejemplo a un restaurante.

El cambio de marchas por un lado ayudaba y por otro no. Me explico. Es secuencial, lo que evita el tema de embrague y desembrague. Las marchas se suben empujando la palanca hacia arriba, y se bajan empujando hacia abajo. Hasta ahí bien, si no fuese porque cuando vas en tercera y quieres meter cuara, lo que te pide el cuerpo es meter palanca hacia abajo, con lo que en este caso lo que pones es segunda, con el consecuente subidón de revoluciones que conviene evitar.

Además, el no tener embrague hace que, el reflejo de pisar embrague al tiempo que te vas a parar, hace que pises fren también con el izquierdo, con el consiguiente frenado brusco. Esto es menos grave, el cinturón de seguridad evita que atravieses el parabrisas delantero.

1 comentario:

alex dijo...

Muy instructivo, gracias.

PD: Espero que de este comentario sí te hagas responsable ;)