Para desoxidarme un poco os enseño los brotes de uno de los cerezos que hay en las zonas comunes de el edificio donde vivo.

Todavía no ha florecido, pero se nota que está esperando a que haga un poco de calorcito para despegar: está a punto de caramelo.
Por lo demás, seguimos las noticias de la central de Fukushima y (sobre todo, y lo más importante) de los afectados por el terremoto y el tsunami de Tohoku-Kanto. Vuelvo a recordar que nosotros estamos bastante lejos de ambos puntos, y que nos preocupa la cantidad de gente afectada y su situación, pero aún no la nuestra, que ha sido siempre la misma.
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