
En Kobe es raro que agarre la nieve, porque estamos al lado del mar, y lo suficientemente al sur como para que eso pase. Pero eso no quiere decir que en Japón nieve poco. En el norte de Honshu (la isla en la que estamos) o en Hokkaido (la isla más al norte), nieva muchísimo. También en las zonas más montañosas del interior la nieve se convierte en un problema gordo. La gente tiene que subirse a los tejados para descargarlos de nieve antes de que se congele y hunda el tejado debido al peso.
A mi la nieve me gusta, pero es un incordio. Sobre todo en los sitios en los que, como aquí, es una rareza. Hoy, que es festivo, hemos pedido comida a domicilio (tailandesa, de un restaurante que nos gusta bastante) y el dueño nos ha comentado que ha visto diez accidentes de tráfico en un trayecto que ha hecho al aeropuerto esta mañana. Y es que hoy estaba cayendo con fuerza, hasta que ha parado.

Ha sido un poco raro, porque llevaba un mes sin llover. Hace un par de días llovió y hoy ha nevado, pero es raro que se tire tanto tiempo sin hacerlo. Espero que no lo haga en la isla de Okinawa, donde nos vamos a pasar unos días la semana que viene. Para hacerse una idea de cómo es el sitio, nada mejor que buscar imagenes en Google. Ya os doy el enlace yo, no os canséis.