Hoy hace doce años que murió Shoichi Yokoi. El nombre no os dirá nada, pero yo os cuento su historia. Este señor era un sargento del ejército japonés que permaneció en una isla del Pacífico durante 28 años sin saber que la guerra había terminado. Volvió a Japón en 1972, donde se casó y vivió hasta 1997.
Como hoy se han cumplido 12 años de su muerte nos han cascado un reportaje en la tele. Este reportaje es el que me ha dado la idea de escribir esta entrada.
Hoy, en la isla en la que estuvo este señor (Guam) se conserva una replica de la caverna, excavada en la tierra, en la que se escondía (la isla no estaba desierta, ni mucho menos); la original fue destruida por un tifón. En ella tenía hasta un mecanismo para hacer sus necesidades que conectaba con el río, estanterías y una litera, a pesar de que se iluminaba en el interior con unas linternas que hacía con cocos, donde quemaba aceites. La de la foto, creo que es la auténtica.
Ha sido muy interesante ver como este hombre se hacía sus propias ropas (fue aprendiz de sastre hasta que lo reclutaron en 1941), incluyendo botones y otros útiles.
No fue el único japonés que pasó por una historia similar. Japón tenía la friolera de tres millones de soldados estacionados en el Pacífico, con lo que fue algo incluso bastante común. La lista completa puede encontrarse aquí (en inglés). Shoichi Yokoi tampoco fue el que más tiempo tardó en ser descubierto, ya que un par de años más tarde apareció alguno más. Pero estos eran varios, que vivieron juntos y fueron muriendo con los años hasta que fue descubierto el último, Hiro Onoda, dos años después de haber muerto el último de sus tres compañeros.
Una vez vuelto a Japón, Shoichi Yokoi se casó, como he escrito antes. Su estado mental y físico era muy bueno. Se convirtió en tertuliano televisivo (en Japón eso abunda mucho más que en España, aunque parezca mentira) hablando sobre temas de supervivencia. Menudo experto, ¿no?. También se presentó para parlamentario, pero no ganó el escaño.
martes, 22 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Muy interesante la historia , veo que ya entiendes la tele Japonesa
En España pasó algo parecido. Cuando murió SE el Caudillo, muchas personas, que habían estado viviendo ocultas en trasteros, pozos agujeros y desvanes, pudieron salir. Se le llamó los topos. Hay un libro muy bueno de Jesús Torbado y Manu Leguineche sobre el tema.
Molan mucho estas historias. Me ha recordado un poco a la peli "Underground", de Emir Kusturica:
http://es.wikipedia.org/wiki/Underground_(pel%C3%ADcula)
Publicar un comentario