Hace mucho que no escribía nada. Tres semanas en España, mudándome a nuevo apartamento, y la llegada de mi chica no me han dejado tiempo para nada, a pesar de que hay algunas cosillas que se podrían contar (visita a la embajada japonesa en Madrid, espera para conseguir tarjeta de residente extranjero en la policía, disfrute del Golf GTI que me gustaba en el instituto 15 años después, la ecoesfera que me regalaron en la empresa, etc). A ver si me pongo algo al día, ¿no?
El caso es que, antes de darme cuenta, se acabó el tiempo en Madrid y tuve que volver a Santiago, donde voy a pasar tres semanas cerrando temas pendientes hasta mi vuelta definitiva el fin de semana del 10 de mayo. El tiempo ayuda a marcharme: empieza a llover, a hacer algo de frío, se caen las hojas de los árboles... todo lo que hace un año lo hizo un poco difícil, ahora me va a ayudar a marcharme sin mirar atrás, sino solamente hacia delante, a los meses que me esperan en Madrid, donde espero que todo vaya muy bien.
Como proyectos, hay conciertos en el horizonte, sanfermines, alguna visitilla más por ahí, algo de complemento de curriculum, un proyecto espero que no muy intenso en el trabajo (con que me deje irme a casa a las siete...).
lunes, 28 de abril de 2008
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4 comentarios:
A las siete de la mañana?
entre que no he cambiado la hora de mi portátil (está con hora española), y que mi perfil en gmail consta como en Chile, parece que se hace un poco de taco a la hora de dar la hora del post.
Para lo que me queda en el convento...
Nos traerás algo típico de Chile, no? ;)
Irte a casa a las siete ni es trabajar ni es nada.
Aquí te espera la primavera. Bueno, a ti y a todos.
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